¿Para que nos sirven los cuentos?

 

 

El cuento constituye una expresión literaria de incomparable atractivo para el niño/a.

La gama de posibilidades para desarrollar en la personalidad infantil, es valiosísima, ofreciendo altar alternativas.

El cuento de hoy deja tener una clara intención moralista y es reemplazado por un cumulo de emociones que generan en el párvulo la sensación de vida, alegría, placer. El relato los trasporta a un mundo lleno de imágenes y magia infantil.

Los cuentos deben ser de intereses de los niños/as y que tengan situaciones que se le sean familiares, lo que permitirá una adecuada interpretación por parte de los párvulos.

Lo ideal son que las narraciones sean breves, de trama simple y bien desarrolladas, de fácil comprensión y asimilación, manteniendo una secuencia lógica, con pocos personajes centrales, lo ideal uno o dos protagonistas para que los niños/as logren una identificación clara; a medida del proceso del cuento, los niños/as van sintiendo emociones  y experimentan los sucesos que pasan en el cuento.

Los cuentos deben tener un lenguaje sencillo, logrando que los niños/as comprendan el cuento, para poder desarrollarles preguntas de comprensión, por ejemplo: ¿Qué personajes aparecen en el cuento? ¿Que sucedió durante el cuento? ¿Qué otro final le inventarías al cuento? Etc.